¿Vergüenza de tocar y enseñar música en un piano DESAFINADO? ¡Nunca más!

Los pianos permanentemente desafinados son un verdadero dolor de cabeza para pianistas y profesores de piano. 

Para los pianistas porque, usualmente, pasan practicando muchas horas, día tras día, para lograr la perfección en la interpretación de una pieza musical para terminar tocándola, no si sentir una secreta vergüenza, en un piano desafinado.  

¡Tanto esfuerzo tirado a la basura!  

Para los profesores de piano porque íntimamente saben que están haciendo mal su trabajo cuando enseñan a tocar el piano a sus alumnos en pianos desafinados.  

En su interior saben que están dañando la sensibilidad auditiva y la memoria tonal de sus alumnos.  

Es un dato conocido por todos que un piano debe estar afinado en el tono patrón de afinación de todos los instrumentos musicales para que la sensibilidad auditiva y la memoria tonal de las personas se desarrolle adecuadamente.  

Ese tono patrón es de 440 Hz para LA central del piano.  

Cuando un piano está desafinado o caído de tono, el LA central del piano no se encuentra en la mencionada frecuencia sino en otra diversa, generando perturbaciones en la sensibilidad auditiva y en la memoria tonal de los alumnos.  

Un profesor de piano que genera dichas perturbaciones en la formación auditiva de sus alumnos evidentemente está realizando mal su trabajo.

La cruda verdad es que, para que un piano permanezca en un estado de afinación aceptable todo el tiempo, el mismo debe ser afinado todos los meses.

Diversos estudios de estabilidad en la afinación del piano han demostrado que, luego de un mes de haber sido afinado, el piano ya se ha desafinado más allá de los límites aceptables.  

Como es evidente para cualquier músico que toque el piano, el piano comenzará a desafinarse inmediatamente luego de afinado debido la insidiosa influencia de las variaciones de humedad en el ambiente, las variaciones de la temperatura y debido al uso.  

Por eso, como es de conocimiento de todos los pianistas, los pianos que se utilizan para conciertos se afinan todos los días, incluso varias veces por día, antes de cada función e incluso entre intervalos.  

Esto implica que, entonces, luego de un mes de afinado el piano, el mismo comenzará a mostrar signos de desafinación que comenzarán a ser gradualmente inaceptables para el pianista profesional o para el profesor de piano responsable de la calidad de su trabajo.  

Lo que usualmente manifiestan los afinadores de pianos respecto de afinar el piano cada seis meses o cada un año, solamente se ajusta a una periodicidad aceptable en función de sus propios intereses, pero nunca se ajusta a la periodicidad real necesaria para lograr la perfección de la afinación del piano en función de los intereses de los pianistas y profesores de piano.  

El problema adicional consiste en que, ni los pianistas ni los profesores de piano, pueden pagar los altos honorarios de un afinador de piano todos los meses.  

Por eso, la única alternativa como solución real y permanente a este problema consiste en que los profesores de piano y los pianistas aprendan a afinar su piano.

Si bien la afinación de pianos siempre ha sido realizada por profesionales, esto debe considerarse una completa anomalía dentro de la música dado que, en general, salvo los pianistas y profesores de piano, el resto de los músicos afinan ellos mismos su propio instrumento. 

Con el piano no tiene por qué ser diferente dado que cualquier persona en pocos meses, siguiendo nuestro método sencillo y paso-a-paso, puede aprender a afinar su piano para así dejar de depender de los afinadores de piano y lograr tener perfectamente afinado el piano todo el tiempo.  

Nuestra escuela puede ayudarte a aprender a afinar pianos mediante cursos 100% a distancia en muy pocos meses.